Angélica Ordonez, Quito, janvier 2008
Fuerzas armadas y politicas en Ecuador
Las fuerzas armadas como elemento de unidad nacional.
Mots clefs : Militaires | Equateur
Réf. : “Fuerzas Armadas y Política en Ecuador”, de Augusto Varas y Fernando Bustamante, S/Ed., Ecuador, 1978.
Langues : espagnol
Type de document : Ouvrage
En la lucha política, las distintas fuerzas sociales se aproximan a los grupos militares gobiernistas bajo tensiones, contradicciones y pugnas, lo cual crea rupturas al interior de los grupos militares y, como en el caso del Gobierno del Gral. Rodríguez Lara, lo afecta al punto tal que les impide ser una guía clara para la sociedad.
Las fricciones entre las fuerzas sociales penetran en las Fuerzas Armadas y al interior de éstas se da también una crisis hegemónica (1). “Sin embargo, la situación de crisis hegemónica si bien afecta a las Fuerzas Armadas ecuatorianas impidiéndoles implementar una conducción política y fragmentándola ideológica y doctrinariamente, a su vez genera la necesidad institucional de distanciarse de la escena política, racionalizar sus perspectivas políticas y lograr acuerdos a niveles castrenses para desde allí intentar conducir o exigir a los civiles el cumplimiento de determinados objetivos (…).” (p. 134)
Este proceso doble y contradictorio (inserción en la política y necesidad de distanciamiento de ella), da como resultado el interés por ampliar la competencia del Estado y alcanzar un desarrollo institucional lo suficientemente apto para enfrentar las problemáticas del país. Es decir, el intento de institucionalización estatal por parte de las Fuerzas Armadas se ve reflejado en el propósito de fortalecer el Estado pero también en el propósito de intensificar su propio desarrollo y consolidación. En este sentido hay una identificación entre Estado y Fuerzas Armadas.
Las fragmentaciones y luchas políticas exigen que las Fuerzas Armadas se inserten en la política desde una perspectiva institucional. Las Fuerzas Armadas ecuatorianas han recibido influencias externas que han reflejado su apertura, mas no un apego a ciertos lineamientos ideológicos. Su formación moderna ha pasado por el modelo italiano, la misión militar chilena y las influencias norteamericanas, brasilera e israelita. No obstante, las Fuerzas Armadas han presentado una relativa esterilidad frente a estas influencias y ha continuado la búsqueda de un modelo institucional propio. Su deseo de establecer un papel político sólido responde a los procesos civiles y castrenses que van más allá de cumplir con una excelencia bélica.
Las Fuerzas Armadas ecuatorianas experimentan un momento de lucha política y un momento de búsqueda de identidad institucional, lo cual se complica dada la crisis hegemónica de la sociedad. “En suma, la crisis hegemónica penetra a las Fuerzas Armadas ecuatorianas, las fragmenta doctrinaria e ideológicamente e inhibe su capacidad de dar conducción política. Sin embargo, si a esta situación se le suman los procesos de profesionalización fuertemente apoyados por los Estados Unidos y su reciente modernización fomentada por el incremento del excedente petrolero, se tiene a unas Fuerzas Armadas interesadas en el desarrollo del Estado Nacional y preocupadas, a lo menos, por encontrar un perfil institucional y lograr una homogeneidad doctrinaria que a futuro podría convertirse en ideología movilizadora para las propias fuerzas civiles.”(p. 140)
Otro aspecto a considerar es el hecho de que, en general, no existe el planteamiento para crear una alianza cívico-militar que le permita al grupo militar identificar su misión social. La sociedad civil limita la concepción de las Fuerzas Armadas y las considera sólo como un instrumento en la lucha política. Desde esta perspectiva es más factible entender el interés de las Fuerzas Armadas por desarrollar definiciones nacionales al margen de las presiones civiles.
La posición “constitucionalista” es la que se instala al interior de las Fuerzas Armadas, pero ésta, a diferencia de la “progresista” o la “autoritaria”, es la expresión de la impotencia castrense para implementar una hegemonía. “De esta forma, el constitucionalismo es una tendencia que residualmente pone en primer lugar su preocupación por el desarrollo de una doctrina institucional y aboga por una reinserción de los institutos armados en la vida política. El carácter ideológicamente dependiente de las posiciones constitucionalistas, con respecto a las fracciones tradicionales, no le permiten convertirse en elemento dinamizador interno a las Fuerzas Armadas. (…) Sin embargo, al convertirse en portadora de la preocupación por el desarrollo del Estado nacional, la tendencia constitucionalista estimula y fomenta tales inquietudes castrenses (…).”(pp. 144-145)
La idea (autoidentificación) de que las Fuerzas Armadas se han convertido en elemento de unidad nacional (sin considerar si tal función se desempeña o no), logra que se atenúen las contradicciones internas de las instituciones armadas. “En términos positivos, esta segunda tendencia relativamente estabilizada (2), se expresa bajo la forma de una búsqueda de reinserción política que le proporcione a las Fuerzas Armadas estabilidad institucional y les permita desarrollarse profesionalmente.” (p. 157)
Si bien la resolución de las contradicciones de las Fuerzas Armadas dependerá de su propia evolución institucional, también dependerá de que las fuerzas sociales civiles extiendan puentes con los grupos militares para la construcción conjunta de un proyecto nacional que proporcione soluciones a las diversas problemáticas ecuatorianas.
Notas :
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(1) : Entendiendo esta crisis como la incapacidad efectiva de las fuerzas sociales por generar un liderazgo real sobre el conjunto de una sociedad.
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(2) : Se refiere a la autoidentificación de las Fuerzas Armadas como elemento de unidad nacional
Commentaire
Se vislumbra en el artículo la preocupación que genera la participación de las Fuerzas Armadas como “instrumento” en la lucha política del país. Se propone una postura más constitucional y castrense, más profesionalizada y ubicada en sus propias tareas. Y se abre la posibilidad de la participación social de las Fuerzas Armadas en tanto en cuanto se construyan puentes civiles-militares que articulen un proyecto nacional.
Una vez más, he querido plantear en el dossier la preocupación de esa doble tarea que históricamente han adoptado las Fuerzas Armadas Ecuatorianas. Para ello, he recurrido a este texto, elaborado por Fernando Bustamante, quien se considera uno de los intelectuales más renombrados que ha discutido acerca del rol de las Fuerzas Armadas. Este artículo fue escrito durante el proceso de regreso a la democracia en el Ecuador (consolidado en 1979) y refleja la inquietud del rol de las Fuerzas Armadas en la sociedad. En la actualidad, Fernando Bustamante ejerce como Ministro de Gobierno.
Notes
Los contenidos de la presente ficha han sido tomados del libro “Fuerzas Armadas y Política en Ecuador”, de Augusto Varas y Fernando Bustamante, capítulo IV “Fuerzas Armadas y Política en Ecuador”.